[domingo, noviembre 21, 2004]
El Fantasma Mordido
Como siempre dando vuelta por las librerias llego a mis manos un librito titulado :
Literatura Fantastica de Terro -Oriente Antiguo- Japo, China y Vietnam
El cual es un compendio de cuentos de sendos paises. Bueno, aca les dejo el primero que fue escrito por "el Gabinete Efimero" (Leao Chai Che Yi). Y es cortito y lindo... raro, freack y otros adjetivos. Se titula El fantasma Mordido y dice asi:
He aquí la historia que me contó Chen Ling Cheng: Un viejo amigo suyo estaba echado a la hora de la siesta, un día de verano cuando vio medio dormido , la vaga figura DE UNA MUJER QUE, ELUDIENDO LA PORTERA, SE INTRODUCÍA EN LA CASA vestida de luto; cofia blanca, túnica y falda de cáñamo . Se dirigió a las habitaciones interiores y el viejo , al principio, creyó que era una vecina que iba a hacerles una visita; después reflexionó: “ ¿ Cómo se atrevería a entrar en mi casa con semejante indumentaria ? ”
Mientras permanecía sumergido en la perplejidad, la mujer volvió sobre sus pasos y penetró en la habitación . El viejo la examinó atentamente: la mujer tendría unos treinta años; el matiz amarillento de su piel, su rostro hinchado y su mirada sombría le daban un aspecto terrible. Iba y venía por la habitación , sin intención ninguna, al parecer, de abandonarla; incluso se acercaba a la cama. El fingía dormir para mejor observar cuanto hacía. De pronto ella se levantó un poco la falda y saltó a la cama, sentándose en el vientre del viejo; parecía pesar tres mil libras. El viejo conservaba por completo la lucidez, pero cuando quiso levantar la mano se encontró con que la tenía como encadenada; cuando quiso mover un pie, lo tenía paralizado. Sobrecogido de terror, trató de gritar, pero desgraciadamente, no era dueño de su voz. La mujer mientras tanto, le olfateaba la cara, las mejillas, la nariz, las cejas, la frente. En toda la cara sintió su aliento, cuyo soplo helado le penetraba hasta los huesos. Imaginó una estratagema para librarse de aquella angustia: cuando ella llegara al mentón , el trataría de morderla. Poco después, ella, en efecto, se inclinó para olerle la barbilla y el viejo la mordió con todas sus fuerzas, tanto que los dientes penetraron en la carne.
Bajo la impresión del dolor la mujer se tiró al suelo, debatiéndose y lamentándose, mientras el apretaba las mandíbulas cada vez con menos energía. La sangre resbalaba por su barbilla e inundaba la almohada. En medio de esta lucha encarnizada el viejo oyó, en el patio, la voz de su mujer.
¡ Un fantasma ! gritó en el acto.
Pero apenas abrió la boca el monstruo se desvaneció, como un suspiro.
La mujer acudió a la cabecera de su marido ; no vio nada y se burló de la ilusión, causada, pretendió ella, por una pesadilla. Pero el viejo insistió en su narración y , como prueba evidente, le enseñó la mancha de sangre: parecía agua que hubiera penetrado por una fisura del techo y empapado la almohada y la estera. El viejo acercó la cara a la mancha y respiró una emanación pútrida; se sintió presa de un violento acceso de vómitos y, durante muchos días, tuvo la boca apestada, con un hálito nauseabundo.
Escrito por PesoARGENTO -{-<@ 11/21/2004 10:34:00 p. m.
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